La inactividad puede provocar que el neumático de moto se deteriore. Sobre todo si no se tienen en cuenta una serie de consejos que vamos a ofrecerte en este pequeño post.

A pesar de que no se usen, las cubiertas tienen una fecha de caducidad, y llegan a perder sus propiedades con el paso del tiempo.

Si vas a tener tu motocicleta parada por un espacio prolongado de tiempo, es recomendable que liberes su peso colocándola en el caballete central para que no se deformen los neumáticos.

También puedes sostener la moto con tacos o borriquetas para evitar que las gomas tengan que soportar todo su peso, lo que puede provocar que se deformen y no tengas más remedio que sustituirlas.

El desgaste de los neumáticos de motocicleta por no usar.

Y si la motocicleta no tiene caballete central y la tienes en posición vertical, que es la posición de reposo ideal para conservar los componentes del motor, es importante que cambies su posición cada cierto tiempo para que no permanezca en la misma durante espacios de tiempo muy largos.

En caso de que decidas hibernarla durante los meses de frío y lluvia, lo más aconsejable es tenerla en un garaje. Los agentes climatológicos adversos o la exposición prolongada a los rayos solares pueden provocar que los componentes con los que están fabricados las gomas pierdan sus propiedades y se terminen deteriorando.

Eso sí, cuidado con los productos químicos disolventes o agresivos para la goma. Evita que los neumáticos entren en contacto directo con ellos, porque pueden resultar perjudiciales.

Aceites, detergentes y productos de limpieza como la lejía o el amoníaco pueden resultar muy dañinos. Por eso, si tu moto está guardada en el garaje y vas a limpiar, procura que las ruedas no entren en contacto en ningún momento con estos productos.

La presión y la exposición a los cambios bruscos de temperatura

Aunque el desgaste del neumático no se produzca por el contacto con el asfalto, igualmente se pueden generar los mismos efectos si la motocicleta permanece parada y no se toman las precauciones oportunas.

Si te resulta imposible colocar la moto sobre el caballete central porque no dispone de él, tampoco puedes colocarla sobre tacos o borriquetas y te va a resultar complicado cambiarla regularmente de posición. Por ello, te recomendamos que aumentes la presión de los neumáticos en un bar. Así, la cubierta no quedará tan plana apoyada sobre el suelo y no se deformará tanto.

El sellado entre llanta y cubierta sigue siendo penetrable aunque la moto no circule y permanezca parada, de ahí la importancia de realizar constantemente un chequeo de presiones y adaptarlas a las circunstancias.

Aunque tu motocicleta esté guardada en un garaje, si existe la posibilidad de que los rayos del sol puedan llegar a entrar en contacto con ellos, es conveniente que los protejas cubriendo los neumáticos con cualquier plástico o trapo que no deje pasar la luz. El sol puede secar y degradar la goma.

Mucho cuidado con los cambios bruscos de temperatura y humedad. Pueden resecar la goma y provocar su deterioro antes de tiempo. Por lo tanto, no debes guardar a la interperie unos neumáticos que quieres volver a utilizar.

Otro factor que influye en el deterioro por inactividad es la calidad. Los neumáticos baratos pueden llegar a estropearse más fácilmente y con mayor celeridad que si son de una calidad mayor como, por ejemplo, la que ofrece Bridgestone.

Y si el neumático de moto ha sido utilizado con anterioridad, es importante que realices una inspección visual antes de guardar el vehículo para descartar que la goma tenga pinchazos encubiertos, hendiduras o grietas que puedan llegar a provocar que el deterioro sea mayor y, cuando quieras volver a conducir tu motocicleta, te veas obligado a tener que cambiar las ruedas.